¿Quieres estar listo para el verano? Conoce el entrenamiento alemán de electroestimulación
El
verano ya está a la vuelta de la esquina. Cada vez queda menos tiempo para
eliminar esos kilitos de más acumulados en el año, sobretodo post 18. En ese
contexto, muchos ya volvieron al gimnasio, retomaron la zumba o adquirieron una
disciplina espartana con el crossfit para llegar al período estival “sin
polera”. Sin embargo, hay un método alternativo, el cual requiere menos tiempo
de dedicación, con resultados muy potentes y tangibles. Se llama EMS.
EMS ó Electric Muscle
Estimulation es un entrenamiento funcional desarrollado en Alemania. Con más de
15 años de vida, es un acondicionamiento que une ejercicios físicos y la
electroterapia, muy empleado por la medicina deportiva de elite.
“A través de este método, se
trabaja simultáneamente más de 300 músculos en el cuerpo, permitiendo
focalizarse y recibir un entrenamiento personalizado dependiendo de las
necesidades de cada persona”, explica José Manuel Fernández, cocreador de
FitClub, organización especializada en este acondicionamiento físico-tecnológico.
¿Cómo funciona el EMS?
Cada movimiento que efectuamos
en nuestra vida diaria es el resultado de la reacción de un nervio que mediante
impulsos bioeléctricos da la orden a los músculos para realizar una cierta
contracción.
EMS toma esto para constituir
entrenamientos en sesiones sólo de 25
minutos, tiempo en el cual un trainer certificado y capacitado dirige la
realización de una serie de movimientos, estiramientos y acciones de intensidad
para trabajar distintas secciones de la anatomía, buscando maximizar el impacto
del acondicionamiento.
En este sentido, el
entrenamiento EMS reduce la presión sobre las articulaciones y se basa en el
equilibrio muscular, trabajando simultáneamente múltiples grupos musculares y
aumentando la intensidad en las zonas específicas que se deseen trabajar más
arduamente.
¿Qué se necesita?
Para realizar estas rutinas se
requiere de la unión de tres mundos: Un entrenador certificado, tecnología
aplicada y herramientas tradicionales de ejercicios. Esto es porque para
realizar el entrenamiento, cada “paciente” debe usar un traje especializado
-muy parecido a un traje de surf-, el cual posee en diferentes puntos
aplicaciones eléctricas, las que emiten electroestimulación a los músculos que
se ejercitan, junto con barras de ejercicios, mancuernas y colchonetas.
“En 25 minutos, puedes lograr
los mismo resultados que estando casi 2 horas en un gimnasio tradicional,
quemando entre 500 y 600 calorías por sesión. Además, al trabajar la
musculatura en 360 grados, se despiertan músculos que las personas no utilizan
comúnmente”, explica Francisco Salcedo
profesor de educación física, titulado de la Universidad Andrés Bello y personal trainer especializado en EMS.
Costos y
contraindicaciones
La tecnología cada vez es más
barata. Gracias a eso, los costos del entrenamiento EMS han ido bajando. Hoy,
se puede acceder a este acondicionamiento -ideal para personas con muy poco
tiempo disponible- a $240.000 pesos por 25 sesiones (que corresponden a tres
meses, en base a dos sesiones a la semana), con lo que cada entrenamiento tiene
un costo de 24.000 por sesión”.
No obstante, esa no es la
única modalidad. También existen planes o rutinas de 8 y 16 sesiones, aunque
“La sugerencia es a enfrentar un primer ciclo de 3 meses, el cual asegura
ofrecer resultados constatables, los que van desde una mejor condición aeróbica,
disminución de la grasa corporal, baja de peso y una mejor sensación corporal”,
añade Valdivieso.
El entrenamiento es apto para
cualquier persona, con los cuidados mínimos que se requieren para el desarrollo
de una actividad física “No está recomendado para personas que hayan tenido un
infarto o que tengan lesiones severas o crónicas”, añade José Manuel Fernández
de FitClub. Para conocer más de este método, puedes ingresar a www.fitclub.cl